La condena de "SER FELIZ"
Aprendí que "ser feliz" no era la ausencia de inconvenientes o tropiezos, de la enfermedad, de mis caos emocionales y mentales. Aprendí que "ser feliz" no dependía de quiénes me rodeaban, de situaciones imaginarias o de poseer objetos. Cuánta frustración, cuánta tristeza, cuánta desesperación sentía en busca de "ser feliz". Que tortura. No lo conseguía nunca. Sería feliz si mis relaciones eran perfectas. Sería feliz si todo el que me rodeaba fuera feliz. Sería feliz si se terminaban mis desafíos. Sería feliz si no tuviera problemas económicos. Sería feliz si pudiera viajar a donde quisiera. Tantos y tantos "sería feliz"... Diría que todo el planeta está enfermo de tristeza por no conseguir "ser feliz". Ese concepto de "felicidad" es falso. No sigas ese camino. No dejes que nadie "te venda" esto porque entonces nunca saldrás de ahí y entrarás en una espiral de búsqueda sin fin. La gran pregunta es: ¿qué quieres tú? ¿la felicidad al "estilo" terrenal? ¿qué quieres en verdad? A esa pregunta me respondí: LIBERTAD. Ser libre de mi tortura mental y de mi dolor. Ser libre de expresarme, de elegir, de decidir, de SER YO. Ese deseo me llevó directamente al DESPERTAR. Y esto no se vende envasado en un estante de un supermercado. Nadie te lo puede dar. TAN SOLO TU puedes hacerlo.
